Ha llegado el día… Ángel Mª Baltanás. Qué voz tan maravillosa tenía… y qué poco nos duró 🙁 .

Pese a su desgraciadamente corta vida (falleció a los 49 años), Baltanás fue reconocido siempre como el mejor doblador de España. Así lo decían la mayoría de sus compañeros de trabajo. Su voz grave, viril y con un timbre algo metálico, era perfecta para estrellas. Lo mismo de Hollywood, como Paul Newman o Kirk Douglas, que europeas, como Vittorio Gassman o Marcello Mastroianni. Nacido en San Sebastián, trabajaba sobre todo en Madrid, pero también puso voz a numerosas películas en Barcelona. Y fuera a donde fuera, nadie dudó nunca de que se trataba de un profesional de primera línea.

-La andadura de una estrella

Empezó su carrera en la radio, en su ciudad natal, leyendo poesías y presentando programas. Pero muy rápidamente se traslada a Madrid donde empieza a trabajar en Oro Films. Y en muy poco tiempo, ya estaba doblando a grandes estrellas. Al parecer, tanto Paul Newman como Tyrone Power le felicitaron personalmente en diferentes ocasiones por la habilidad con que había reemplazado sus voces.

Su versatilidad era enorme, mayor de lo que podría pensarse al oírlo interpretar dramas o leer poesías. Lo cierto es que lo mismo podía brillar en una turbia película de cine negro como Perdición (Billy Wilder, 1944), que adaptarse al ritmo frenético de una comedia rapidísima y loca como Uno, dos, tres (Billy Wilder, 1961). Y siempre en simbiosis perfecta con la imagen de la película original. No es sólo que dominase la sincronía, es que captaba perfectamente los matices de cada frase, la intención tras cada pausa y cada mirada.

-Algunas muestras de su trabajo

Aquí podéis ver vídeos de ambas películas mencionadas. Primero Perdición, en la que Baltanás pone voz a Fred MacMurray:

Y aquí en Uno, dos, tres, metido en la piel de James Cagney:

Sirvan estas dos muestras de su trabajo para recordar como se merece a uno de los más grandes profesionales de la voz de todos los tiempos, Ángel Mª Baltanás.