Matilde Conesa era la voz de Bette Davis cuando la actriz estaba en la cima de su popularidad. A través de películas como Jezabel, La carta o La extraña pasajera, el público identificó la imagen de la diva norteamericana con la voz de la dobladora. De tono medio, con timbre algo rugoso, e impecable en su dicción y su entonación.
Su nombre se hizo popular, sin embargo, gracias a la radio. Seriales como el drama Lo que nunca muere, del prolífico Guillermo Sautier Casaseca, el celebérrimo Ama Rosa, y sobre todo, el espacio cómico Matilde, Perico y Periquín, hicieron a Conesa enormemente famosa y querida. Y el último serial de la radio española, el mítico La saga de los porretas, emitido por la Cadena SER, contó con su presencia en uno de los papeles protagonistas: Candelaria, anteriormente interpretado por Juana Ginzo.
De joven, por su timbre, siempre daba la sensación de ser algo mayor de lo que era. Cuando allá por los 80 su edad real se correspondió con su voz, se hizo famosa por dos creaciones televisivas inolvidables: la millonaria Angela Channing del culebrón televisivo Falcon Crest, y sobre todo, la bruja Avería de La bola de cristal. Este último personaje, loco agresivo y transgresor, se convirtió en un verdadero icono cultural de la joven democracia española de la época. Otras intervenciones de este período son haber puesto voz a grandes actrices veteranas, como Lauren Bacall o Anne Bancroft.
Sin duda, su contribución más notable en los últimos años de su vida fue la voz de Olivia, la madre de Tony en la serie Los Soprano. Su avanzada edad no le impidió despedirse con un trabajo impecable, en cuanto a sincronía, fidelidad al original y convicción.
Aquí podéis ver una selección de trabajos de voz de esta inolvidable actriz:
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